Las 7 plagas niponas: Terremoto, tsunami, réplicas, amenaza nuclear, invierno, inestabilidad económica y caos.

11 de marzo de 2011, otra importante fecha para la humanidad. Un terremoto de 8,9 grados, posteriormente registrado en 9,0 grados, sacudió tierras niponas. El epicentro del sismo se ubicó a 140 kms de las costas japonesas, dándole vida a un tsunami que creó olas superiores a los 10 metros de altura y que viajaron a una velocidad no inferior a los 700 kms/h. (Continúa)

Entre el terremoto y el tsunami (que significa "ola de puerto"), apenas hubo minutos, lo que impidió la ràpida reacción de los habitantes y razón que argumenta la incertidumbre que hoy vive la población de Sendai con relación a las cifras de afectados: 4200 muertos, 8200 desaparecidos y 2200 heridos. Cifras parciales que aumentan con la remoción de escombros.

La tragedia se recuerda hora tras hora con las más de 200 réplicas que han tenido lugar allí, incluso, muchas de ellas por encima de los 6,0 grados. El terremoto desplazó la isla unos 4 metros y modificó el eje de la tierra entre 1 y 4 metros, haciendo que el día haya perdido una millonésima de segundo, valor insignificante pero consecuencia al fin y al cabo.

La situación es más compleja de lo que parece: a la catásfrote natural se suma una inminente amenaza nuclear, que además, debe servir para que el hombre revise los métodos de generación de energía y la responsabilidad que representa manipular uranio enriquecido. El invierno sería otro obstáculo para restablecer el orden y recuperar los cuerpos que aún se encuentran en estado de descomposición bajo los escombros, hecho que a corto plazo podría convertirse en un problema de salubridad para la población.